Entre la actitud y la aptitud.

Escribe Claudio Facchín de Semanario2011

Hablando de fútbol…

¿Qué es más importante, el conocimientos, los talentos y habilidades que Dios nos haya dado, o el tener una buena actitud ante los problemas, circunstancias, adversidades, y dramas de la vida diaria?

Es muy importante, el saber hacerlo, los conocimientos adecuados para realizar la tarea que se nos encomendó.
Pero también es sumamente interesante  y a veces fundamental tener una buena actitud.
Con una buena actitud, abrimos puertas, corremos ventanas, buscamos nuevas oportunidades, vamos en búsqueda de nuestras metas e intentamos cumplir sueños.

La diferencia entre aptitud y actitud, va en lo que sabemos hacer, y con qué ganas lo ponemos en marcha.

La aptitud les muestra a los demás y a nosotros mismos lo preparados que podamos estar, para hacer tal o cual tarea.

La actitud es más importante que los hechos, que el dinero, que las circunstancias, es más importante que los fracasos y los éxitos, está por encima de lo que la gente piense o dice. Es más importante que la habilidad física o capacidad mental.

No puedo cambiar el pasado.
No puedo controlar el futuro.
No puedo controlar como actuará otra persona.

La única cosa que pudo hacer es controlar mi propia actitud.

«Estoy convencido que la vida es 10% de lo que me sucede y el 90 % como reacciono a ello.
Me doy cuenta que todo depende de mí porque yo estoy a cargo de mi actitud». Charles Swindell

Volvemos a la pregunta inicial de que es lo más importante si la actitud o la aptitud.
Podemos hacer algo si no somos aptos, tal vez que si poniéndole actitud, aprendiendo podemos hacerlo.
Pero por más aptos que seamos, si no le ponemos buena onda, ganas y el querer hacerlo, posiblemente lo hagamos pero no con los mejores resultados.

Entonces  tengamos aptitudes y una buena actitud, para equilibrar nuestras potencialidades.