Por esa bendita costumbre

Ferro Carril será otra vez finalista de la Copa Nacional de Clubes, quedando a un sólo paso del tricampeonato y de volver a levantar la «orejona» como lo hizo el año pasado.
Ayer superó 2 a 1 a Ideal de Santa Rosa, en un partido con mucha carga emotiva, donde el representante salteño impuso su categoría y ambición ofensiva.

Ferro quiere el tri…Foto de Miguel Castagnaro de Diario Cambio

Sobre el final del encuentro sufrió más de la cuenta, no porque el rival lo haya superado, ya que fue muy limitado para ofender, pero si por lo estrecho de la diferencia del resultado definitivo.
DOMINIO INICIAL
El primer tiempo fue todo de Ferro Carril, siendo muy superior a la versión más pobre de la visita. Ramón Rivas ideó un sistema para atacar con muchos hombres y además dominar la zona media de la cancha. Desde el primer minuto lo logró.
Enzo Albano se cansó de pasar al ataque por derecha y de asociarse con Marcelo Menoni, que también fue una y otra vez. Silveira, más retrasado, y sobre todo Iriarte, se repartieron el medio con orden y siendo el inicio del circuito del fútbol. Quiroga recostado a la izquierda, y Vera y Patritti adelante, eran opciones viables para desequilibrar.
A los 3′ llegó la apertura del marcador para Ferro, el gol de la tranquilidad. Jugada conocida pero eficaz de Menoni por derecha, centro atrás para Iriarte, que en la media luna y con remate medido la cruza. El tiro da en el palo y rebota en la espalda de Cléricci, para meterse mansa. Era el 1 a 0.
Ese festejo inicial marcó tendencias. La sociedad Albano-Menoni era la elegida por derecha, otras veces la intención era dejar mano a mano a Quiroga con su marcador por izquierda, con suerte dispar para el ferrocarrilero. Vera y Patritti, estaban siempre al acecho.
A los 12′, tiro libre ejecutado por Menoni, que obliga a una atajada poco ortodoxa de Cléricci. Tras el córner, Albano prueba de afuera y otra vez el «1» salva. A los 14′ levanta centro Albano y Silveira cabecea en soledad frente al arco pero de manera defectuosa. Sobre los 21′, otra vez avanza Albano, Patritti anticipa en el área y el tiro pasa apenas alto. Estaba al caer el segundo de Ferro.
Ideal era muy poco hasta ahí, apenas las intenciones del movedizo Fonseca (bien marcado), el empuje del resto (aunque cortando con muchas faltas) y la repetida búsqueda con el juego aéreo. Los zagueros Barreto y Güelmo, los casi dos metros del «9» Jonathan Martínez, era la vía elegida y repetida.
Recién a los 24′ llega la visita. Sorprende el lateral Ortiz avanzando sin marca por el medio, pared con Martínez y el tiro al medio del defensor lo saca al córner Burgos. Por algunos minutos los albicelestes emparejaron las acciones, siempre con limitaciones y sin claridad.
En el momento menos esperado llega el 2 a 0 para Ferro. A los 38′, Menoni queda en posición de tiro por el medio, remata abajo, da rebote Cléricci y Patritti la empuja al gol. Estaba más acorde con el trámite.
Poco le duró la alegría al franjeado. Avance de Fonseca a los 40′, la jugada se ensucia tras varios rebotes, le queda a Medina, que en soledad por derecha tira abajo, donde Burgos poco podía hacer.
Al descanso se fueron con Ferro logrando un resultado favorable, pero la visita sabía que estaba a un gol de la hazaña. Quedaban 45′ por jugar y mucho por definir.

Gol de Ferro que ya se sentía finalista. Foto Miguel Castagnaro de Diario Cambio

MANEJO DE LA VENTAJA
El ingreso de Di Nápoli por Quiroga mostraba a las claras las intenciones para el complemento: dominar en zona media, ganar en contención, aún resignando posibilidades en ofensiva.
Pocas jugadas contabilizamos en los segundos 45′. A los 2′ un despeje fallido de la retaguardia visitante es recibido por Patritti, éste lanza en velocidad a Menoni, que pierde en el mano a mano con el arquero albiceleste.
Ferro se recostó sobre su última zona, más cuando a los 23′ se va expulsado Ribero por doble amarilla. Rivas no demoró en poner a Álvez por Vera. Muy sólo quedó Patritti arriba, que fue muy solidario para asociarse con Iriarte, Menoni y en ocasiones Silveira y Di Nápoli, para tener la pelota, tocar y encontrar al compañero mejor ubicado en cancha rival.
Ideal emparejó las acciones, pero fue muy pobre su búsqueda, sin variantes y con el centro como única alternativa. Alguna aproximación, un par de tiros libres sin peligro, daban la sensación que el arco de Burgos no iba a caer otra vez.
Los minutos pasaron, Iriarte fue importante para jugar con los tiempos y los espacios, Menoni corrió mucho junto al ingresado Lairihoy, y Silveira era punto alto en el medio para neutralizar cualquier intento rival.
A los 44′ se va expulsado Pablo Medina en Ideal, que en los descuentos no tuvo (como en todo el partido) ni la claridad ni la categoría para obligar a algo más.
Fue 2 a 1, Ferro Carril ganó, fue más, y aunque sin sobrarle nada, festejó que es otra vez finalista y sueña con retener la copa en sus vitrinas.
Juan Pablo Herrmann