Gente tóxica.

Por Celmar Piedrabuena Argacha

La OFI ha suspendido nuevamente la actividad a causa de un conflicto con la Gremial de árbitros sobre el cual tengo una opinión formada, pero no es ese el motivo de mi comentario.
Simplemente quería reflexionar sobre la referencia del Consejo Ejecutivo que dirige el Comunicado del día de hoy «a la familia de la Organización del Fútbol del Interior y a la opinión pública.»
No deja de causarme un poco de gracia eso de «la familia» pues tal vez en el fondo tengan razón, porque como se maneja cierta dirigencia es bastante parecido a «una familia tipo»: donde siempre están los que hablan a las espaldas y callan de frente, donde los parientes pobres son mirados de reojo por los parientes con mejor poder adquisitivo, y que según ellos, serían los verdaderos representantes del apellido. Están también aquellos parientes que los agarran para los mandados (y les encanta) y hasta aquel que se queda con algún «cambio».
Nada nuevo bajo el Sol. Pero un día aparece en escena el pariente «codicioso»,por definirlo de una manera…el que piensa solamente en sus beneficios particulares o de su círculo íntimo y a quien en el fondo «la familia» le importa tres carajos…si total! a los otros no les interesa demasiado tampoco.
Entonces comienza a ser el pariente que nadie quiere invitar ni a fiestas ni a cumpleaños, ya que al momento de «partir la torta» resulta muy incómodo verlo a los ojos y ver cuanto de él hay en quienes lo miran.
Mientras tanto el resto de la parentela sigue mirando como se suceden los acontecimientos sin poder influir en nada…pero totalmente convencidos que «la familia es lo primero»