Con autoridad, Quilmes sigue soñando con el bi

Fotos de Patricia D’Elía

JUSTA VICTORIA DE LOS DEL MERCADO
En «La Calzada» se disputó anoche la 2da semifinal del Clausura 2020 donde se midieron Nacional y Quilmes, equipos que están disputando las Copas A y B respectivamente.
Un escenario tricolor repleto, que a pesar de la bajísima temperatura, colmó las instalaciones de la cancha de Nacional.
Los de la V Blanca se alzaron con la clasificación que la buscaron desde el inicio ya que aprovechando el viento a su favor, arrinconaron a los de San Cono provocando varias situaciones de peligro sobre el arco de Álvarez que debió resolver satisfactoriamente los embates de los atacantes quilmenses.
Gómez subía por derecha, Zabaleta se movía libre por derecha y Carvalho exigía a los centrales tricolores.
El arquero Alvez intervino únicamente al descolgar un centro, como saliendo fuera del área al rechazar un envío largo sobre su zona.
Nacional salía del asedio constante por parte de las proyecciones de Matias Álvarez que se va expulsado a instancias del asistente Alanis cuando transcurrían 33′ del 1er tiempo.
Los entrenadores de los locales recompusieron la línea final pasando a Clotet a la derecha y al cerebral Germán Martínez a la izquierda, retrasando a Ricardo Gonzalez a volantear por izquierda dejando absolutamente aislado a Ledesma que casi no había recibido apoyo.
Se van al descanso sin goles que era un «castigo» para lo mostrado por Quilmes en el periodo inicial en el que tuvo el control del juego, marcando, llegando, proyectando a Gómez constantemente.
Para el complemento, Nacional salió con otra disposición ya que a pesar del hombre menos, intentó merodear el área visitante, pero con más intenciones que oportunidades.
Cuando había conseguido emparejar llegó el gol de apertura de Zabaleta que en jugada iniciada por derecha, recibió una asistencia desde el piso de Carvalho, le pegó como venía con tal potencia, que el balón -al decir de Hernaldo Márquez- «pasó como una saeta» dio en el caño derecho de Telmo y se fue al fondo de la red.
Hablando de justificaciones, Quilmes había tenido las chances más claras y era lo correcto que se pusiera en ventaja aunque los goles hay que hacerlos y no merecerlos.
En el primer error de Fagúndez de la noche, expulsa con roja directa a Carvalho en una incidencia que no apreciamos ni siquiera con las imágenes de la TV y para colmo en la otra área hubo un evidente penal que Romero interpretó la regla al revés ya que el jugador tricolor fue soltado dos metros dentro del área por un defensor de Quilmes, calentando más el ambiente que de por si estaba con alta temperatura.
Llegó el 2do gol de Quilmes anotado por Spinelli, que con una bonita maniobra individual, arrancó a dejar rivales por el camino, iniciando la corrida en diagonal de izquierda a derecha, internándose en al área tricolor, enfrentando a Álvarez y con una definición de fútbol de salón, lo ejecutó de punta, para el festejo de un jugador de grandes condiciones que una vez que pueda controlar su temperamento, puede ser el delantero de Quilmes en poco tiempo.
Siguieron las expulsiones; primero Víctor Manuel Álvarez al reaccionar ante un agarrón de Bruschi y la de Laudicio por 2da amarilla.
Se llegó al final con el triunfo de Quilmes que sigue consolidando su juego, que con Castro en la zona defensiva es otro equipo.
En Nacional existe la enorme preocupación por no obtener resultados positivos, pero la energía debe ponerse en la final por la permanencia que tendrá el sábado de noche en el Monegal cuando visite a Juanicó por la Copa A, mientras que Quilmes también tendrá un choque definitorio recibiendo a Boquita por la Copa B.
En lo individual:
Fagúndez se apresuró en la expulsión de Carvalho que no pareció ni falta, también hubo una agresión de Labandeira a Riviezzi a un metro suyo que no la vió. En el penal que no marca, el asistente Romero lo indujo a error en tanto que Alanís tuvo una correcta actuación.
En Quilmes, Alvez casi fue un espectador y el poco trabajo que tuvo, lo resolvió con acierto.
La línea final trabajó sin errores, en la que Gómez se proyectó constantemente asistiendo con acierto, volviendo a ser el lateral con presencia ofensiva. Castro y Ariceta fueron una muralla en tanto que Riviezzi se centró en la función defensiva.
En el medio, Barboza puso presencia en la zona central, con Álvarez Navarro pasando bien el balón, Zabaleta metió un golazo, Cedrés le dio mucha dinámica.
Carvalho estaba siendo un jugador muy importante asistiendo constantemente a sus compañeros cuando fue mal expulsado y Spinelli se reencontró con la red marcando un golazo en bonita maniobra individual.
En Nacional, el guardameta Álvarez estuvo seguro y sin errores.
Pety estaba haciendo un buen partido cuando se fue expulsado, los zagueros tuvieron mucho trabajo para controlar a Carvalho, Clotet comenzó por izquierda pasando luego a derecha, limitándose a marcar su zona mientras que Germán Martínez que comenzó de volante debió retrasarse luego de la expulsión de Pety Alvarez perdiendo trascendencia en su buen juego.
Víctor Manuel Álvarez fue el volante más retrasado que fue superado por la dinámica del Álvarez de Quilmes que se desprendía rapidamente del balón. Fue bien expulsado.
Scocozza puso fuerza pero no trascendió, como Ricardo Gonzalez que casi no recibió juego en el 1er tiempo pasando a volantear por izquierda. Cossu intentó jugar, pero el medio de Quilmes fue superior a sus intenciones. Ledesma fue un navegante solitario quien debió luchar con la férrea marca de Castro y Ariceta que lo controlaron bien.

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