Baby
28 años del Baby de Nacional

OFIF OFICIAL
28 y contando
Un 25 de octubre de 1994 que ya se va perdiendo en la inflexibilidad de los almanaques que no conocen las pausas, un grupo de madres, padres y gente allegada a Nacional sintió que había llegado la hora de que los tricolores de La Calzada tuvieran su propia cantera en el Fútbol Infantil. Como siempre que arranca una tarea que se sabe complicada, donde podía sobrar el entusiasmo pero faltaba la experiencia y seguramente no abundaban los medios materiales que se necesitan, la empresa no debe haber sido sencilla.
Daniel Acosta, uno de los eternos líderes del proyecto, adicto sin remedio a todo lo que venga en esos históricos tres colores, alguna vez nos habló de esos tiempos fundacionales. De varias goleadas recibidas que hubo que soportar como derecho de piso, de la impaciencia de algunos padres y el descreimiento de muchos que consideraban que invertir en el fútbol de los más pequeños era malgastar.
Pero nada pudo detener la empresa y muchos de aquellos incrédulos habrán festejado también la cantidad de títulos que se consiguieron gracias a la capacidad futbolística de una notoria mayoría de jugadores que la adquirieron en la cantera formativa aledaña al río Santa Lucía, ese que tantas veces amenazó con llevarse puesto tantas horas de sacrificio, pero que siempre termina rindiéndose admirarivame te al tesón para empezar de nuevo de padres, abuelos, tíos o simplemente de colaboradores anónimos que arriman esfuerzo y perseverancia.
Como es habitual hoy se recordará la fecha, pero no será una excusa para aflojarle al laburo. Temprano y hasta bastante más del anochecer una incansable Teresa Ghan estará dirigiendo, ordenando, rezongando, contagiando y dando el ejemplo a la mucha gente que la admira y secunda. En un proyecto admirable que no sabe de clases sociales ni de ordenamiento en una Comisión Directiva. Todos meten, nadie duda de que están construyendo un futuro sólido (así en el deporte como en la vida toda) para cada niño@ categoría Abejita que llega tímidamente al complejo donde los sueños correrán tan rápido como la pelota de fútbol.
Nacional es otro ejemplo de que los milagros no existen en el deporte…como máximo se los puede confundir con el esfuerzo del que trabaja sin pausa por un ideal
