#CopaOFI
Brajús: “Los que se enfrentan a OFI, son perseguidos”

Hoy mientras en la compañía del amargo (qfiel amigo) de las buenas y malas,
me puse a pensar y reflexionar sobre que es el relacionamiento en ámbitos de Trabajo y Gremial.
Trabaje mucho en el fortalecimiento, identidad y derechos de los que nunca fueron vistos, más que para cumplir una función sin siquiera ser reconocidos como parte de su trabajo o de la importancia de su labor en el juego (obviamente en el interior).
Resolví cientos de situaciones desde la perspectiva de la equidad de el beneficio para las partes y otras tantas no pude o no supe la respuesta o solución.
Vi cientos de compañeros aplaudir, abrazar, alentar y proponer líneas de conducción en pos de los derechos y obligaciones para poder crecer en lo individual como en lo colectivo, ya que esos logros conllevaría a la motivación y generaría la profesionalización de la función.
Elemento ya necesario por la gran transformación del fútbol en el interior y obviamente a nivel mundial.
Donde los elementos de formación deben tener un nivel de excelencia tanto intelectual como física y una gran educación de control y relacionamiento social deportivo con los actores del espectáculo.
Pero vaya sorpresa que desde la propia Organización madre no solo no se valora, ni es intención, el crecimiento de la justicia deportiva, porque su política no es respetar los derechos de todos los actores, si eso implica compartir políticas para lograrlo y en ello se deben sentar bases de la participación de los Árbitros del Interior o sus representantes.
Pero no han transformado el poder político de la misma en una hegemonia de interés personales e individualistas y feudal de los que solo buscan objetivos propios y no del crecimiento del Interior entre todos.
Mientras estas prácticas soberbias, individualistas y egoístas crean que reclamar la participación con el relacionamiento de los grupos de interés como Árbitros, Jugadores, Entrenadores y hasta Periodistas es ir contra la Organización y quienes lo enfrentan son señalados descalificados y perseguidos nuestra función seguirá en la mediocridad y sin poder crecer y nuestro futuro como parte del fútbol Uruguayo una triste carrera con ninguna posibilidad de ser incluida por los que nunca han querido darnos participación.
Por una función arbitral más profesional y con las mejores condiciones de trabajo y equidad.
Walter Brajus
