#CopaOFI
#CopaOFI. La primera fue serrana

Por Sebastián Pastorino
Lavalleja venció a San José por la final de ida de la Copa de OFI de mayores
En la tardecita del domingo se jugó la primera contienda por la llave final de la 18a Copa Nacional de Selecciones del Interior de mayores, y culminó con triunfo de Lavalleja 1 a 0 sobre el local San José. El único tanto en el «Casto Martínez Laguarda» maragato, lo anotó el experimentado goleador Andrés «Pelo» Berrueta en las postrimerías del compromiso.
Fue un partido parejo, con los vaivenes lógicos de cualquier brega futbolística pero con los condimentos de una definición por la gloria eterna. Tuvo un gol, dos expulsiones, seis tarjetas amarillas, cambios por necesidades estratégicas y otros por agotamiento y calambre, intensidad y vértigo de a ratos y ritmo más cansino por momentos, inspiración individual y brillo colectivo, así como pierna fuerte y camisetas empapadas por el sudor de la entrega inclaudicable.
Los primeros diez minutos fueron de estudio, y con constantes faltas tácticas de ambos elencos para cortar la génesis de las combinaciones adversarias. En ese contexto de juego entrecortado del inicio San José exploró el ataque por zurda con Portillo como figura más encaradora, y a los 5′ lo tuvo al delantero josefino probando al arco con un remate elevado. Pero Lavalleja respondió a los 9′, cuando Espinosa tras limpiar una jugada sucia puso en carrera a Fernández que también definió por encima mientras entraba por izquierda.
Entre los diez minutos y el cuarto de hora la visita empezó a soltarse, y copó la mitad de la cancha gracias a su superioridad numérica y también a la decisión de conquista. Corbo como eje centro fue un puntal, fundamentalmente desde el saber pararse, por la lectura correcta del juego, y por el anticiparse mentalmente a las acciones propias y ajenas; estuvo bien secundado por Pérez y Salvarrey -este último mejor en el esfuerzo que en la entrega de la pelota-, y por Espinosa que desde el extremo derecho aportó compromiso en la tarea encomendada para la colaboración defensiva y complicó en ataque -ganó siempre el duelo con el maragato Navia-; esta vez -solo esta vez, pues ha sido figura constante en el campeonato- no tuvo un buen desempeño por la banda izquierda Vergara. Adelante Martínez fue sorpresa para los contrarios (porque lo esperaban en el mediocampo), y aportó su clásica velocidad superando constantemente a la marca de Cancela; en tanto Fernández luchó como siempre sabiendo colocar bien el cuerpo para ganar la posición y llevarse el esférico más de una vez.
A los 17′ el propio Fernández remató alto, nuevamente. A los 18′ Espinosa llegó solo frente al arquero Ruiz, y también la tiró por encima. A esa altura del partido Lavalleja era el dueño de la guinda y el trámite, y con un mayor volumen futbolístico pretendía encontrar las asociaciones tan ponderadas que posee; algunas intenciones prosperaban, pero otras eran fallidas por una mala decisión o un pase mal dado en los últimos metros.
Desde los treinta minutos y hasta el final del primer tiempo cesó la supremacía visitante, y el juego quedó parejo. En San José empezó a gravitar Hernández con la intención de hacer jugar a su equipo. Portillo una vez más, ahora a los 32′, entró con buenas posibilidades por izquierda pero demoró su disparo y cerró justo Martínez. Ya en el cierre del primer tiempo San José pudo abrir el marcador, pero el balón en los pies de Torres tomó más altitud de la que los hinchas anfitriones hubiesen deseado.
Para jugar el complemento Cano movió el banco, dándole ingreso al delantero Andrich por Vergara; Martínez bajó a volantear por derecha y Espinosa pasó a hacer lo mismo por izquierda.
A los 5′ Ruiz le sacó un tremendo disparo de lejos a Pérez, que con gran técnica acarició la globa con la dirección y la fuerza necesaria para hacer un golazo o para el lucimiento del golero. Pasó esto último.
En San José comenzó a irse al ataque el volante derecho Alayón, que vulneró constantemente la marca improvisada de Espinosa (delantero devenido en mediocampista por banda izquierda). Esa fue una herramienta muy utilizada por el dueño de casa en un gran tramo del segundo tiempo, que en cierto momento obligó a Cano a buscar una solución que la intentó con el ingreso del atacante Berrueta -que pasó a jugar con Andrich- bajando a Fernández a volantear por izquierda.
El partido era de ida y vuelta, pero también enredado; iba y venía entre una expresión y otra; de a ratos la intensidad asfixiaba, y por momentos se aplacaba. Fue dentro de esa línea que aparecieron algunas jugadas de peligro como la protagonizada por Torres -que no tuvo un rendimiento parejo- a los 12′, elevando el remate desde una posición muy favorable; o los peligrosos centros que empezó a tirar San José, encontrando la buena reacción del guardameta Hernández. O las que promovió Lavalleja, en base a un empuje perenne.
Cabrera también buscó variantes con el correr de los minutos. Primero entró Gáspari, pero estuvo enredado; luego Cabrera, que empujó; y más tarde Gil, que aportó complejidades para el rival por ser veloz y encarador.
La imposibilidad física de Genta -un calambre- cuando aún faltaban veinte minutos y descuentos, obligó a la visita a remendar su esquema. Ingresó «Nani» Pérez al medio y fue Corbo a la línea de tres zagueros.
Un bombazo desde afuera del área de Martínez a los 36′ puso los pelos de punta a minuanos y maragatos, porque pasó raspando el arco y porque pudo haber sido el primer gol de la noche. Diga que se fue por encima del travesaño, porque si iba a la red la arrancaba y todavía la estaban buscando.
A esta gran primera final del Interior de selecciones le quedaría el capítulo más trascendente por delante. Signado por los dioses y el buen destino, a los 90′ tuvo su aparición el interminable Berrueta; un pase magistral de Salvarrey lo dejó cara a cara con el golero, y el «Pelo» de zurda definió por bajo para sentenciar el triunfo serrano.
Berrueta lo gritó como siempre los festeja, parado en el lugar donde pateó y levantando las manos al cielo, sin emprender carrera hacia algún lado; esta vez con la euforia lógica por ser en una final, pero sin «babosear» porque no está en su esencia «gastar» al rival como lo entendió el arquero Ruiz que se lo recriminó y como lo asumió el juez fernandino Sotelo que lo expulsó… Berrueta esta vez se comió «tremendo garrón», y su indignación lo llevó a equivocarse en lo que sucedió después con el árbitro.
Concluyendo, Lavalleja pegó primero en San José y ahora espera con ansias poder quedarse con la Copa en Minas el próximo domingo.
SAN JOSÉ 0-1 LAVALLEJA
Cancha: Estadio «Casto Martínez Laguarda» de San José.
Jueces: Daniel Sotelo, Marcos Hernández y Hugo Viera (Maldonado).
SAN JOSÉ: Gonzalo Ruiz; Maximiliano Britos, Nicolás Rebollo y Juan Martín Cancela; Germán Alayón, Daniel Martínez, Eduardo Hernández y Leandro Navia; Diego Torres, Pedro Vico y Mauro Portillo. DT: Gustavo Cabrera.
LAVALLEJA: Gastón Hernández; Santiago Genta, Mauricio Capricho y Gregorio Almeida; Marcelo Martínez, Jonathan Pérez, Carlos Corbo, Facundo Salvarrey y Braian Vergara; Lucas Espinosa y Germán Fernández. DT: Gerardo Cano.
Cambios: 57′ Santiago Gáspari por Pedro Vico, 68′ Pablo Cabrera por Diego Torres y 75′ Alejandro Gil por Mauro Portillo (SJ); 45′ Pablo Andrich por Braian Vergara, 62′ Andrés Berrueta por Lucas Espinosa, 72′ Laureano Pérez por Santiago Genta, 95′ Joaquín Cifuentes por Carlos Corbo y 95′ Gabriel Chaine por Germán Fernández (L).
Amarillas: Mauro Portillo y Maximiliano Britos (SJ); Santiago Genta, Diego Baubeta -PF-, Carlos Corbo y Gregorio Almeida (L).
Rojas: 91′ Andrés Berrueta y 94′ Gerardo Cano -DT- (L).
Gol: 90′ Andrés Berrueta (L).
