Clubes de Florida
En mañana caliente, Boquita y Quilmes repartieron puntos.
Entrada con fotogalería.
Por Gabriel de las Llanas
En la calurosa mañana del domingo, Boquita y Quilmes se repartieron puntos, en un partido muy disputado, y ambos pierden terreno con respecto al líder Atlético.
En el inicio del partido la visita era quien manejaba la pelota pero carecía de ideas en el ataque, moría en pelotazos frontales para sus delanteros, que perdían constantemente por arriba ante la presencia de los corpulentos zagueros xeneizes.
Mientras que los dirigidos por Walkivan Egüez apostaban a las transiciones rápidas.
En la primera parte las principales ocasiones de gol fueron para Boquita, que generó mucho daño por la banda derecha. Entre Luzardo y Fleitas tuvieron a maltraer al lateral izquierdo Riviezzi que sufrió en los primeros 45´ pero que logró afianzarse en la segunda parte.
En la visita fue importante el ingreso de Mathias Álvarez, le brindo mayor solidez y equilibrio a la mitad de la cancha. Ya en el complemento el juego de la visita comenzó a mejorar.
Comenzaron a recuperar más alto el balón y partir de ahí hilvanar mejores jugadas colectivas. En Boquita los cambios no fueron tan efectivos como en otras oportunidades y el cuadro empezó a quedar partido y a perder terreno en el centro del campo.
A los 69 minutos llegó el penal favorable a Quilmes, que Pedro Carvalho se encargó de cambiar por gol. De ahí en adelante los dirigidos por Guardia, con la tranquilidad del resultado manejaban el partido, y los locales iban en busca del empate
con más ganas que juego.
Y así llegó el empate a falta de 12 minutos para el final, luego de una pelota quieta y varios rebotes en el área, Fabio Ghirardi, quien había cometido la falta del penal, se redimió y marcó el 1-1.En los últimos minutos del partido el conjunto del mercado tuvo dos oportunidades muy claras para llevarse el partido pero el portero Marizcurrena respondió de excelente manera.
A lo largo del partido el voltaje fue aumentado hasta que en el final explotó. Una vez culminado el encuentro hubo discusiones varias entre los integrantes de los cuerpos técnicos. Leonardo Guardia fue expulsado por Piña por sus excesivas protestas contra
el arbitraje del encuentro.