¿Se volvió en contra?

Pedro Clavijo. La Colonia.

“EL CAMINO…..ES….LA RECOMPENSA”….. (1).

…….fue el eslogan o slogan, o dicho, o frase, que utilizó Oscar Washington Tabárez para definir un tiempo. Bueno, sensible, inteligente, carismático el título. Propio de alguien con motivos de buscar la FELICIDAD en la vida.

Disfrutar cada momento, sus virtudes, defectos, triunfos, victorias, alegrías, sinsabores, resulta la fuente de VIDA, para ilustrar el verdadero sentido de aquello que nos pone aquí.

Cada quien reflexiona sobre la especie y justo es que se le respete. Algunos creemos en Dios, y de la mano de Jesús, “el Dios hecho hombre”, vivimos.

La persona referente, creador de tan vertiginoso dicho, lideró desde el comienzo aquellos pasos, hasta transformar su final, en las puertas del infierno. Supo comenzar, pero culminó en utopía.

Ese camino fue de recompensa permanente, mientras estuvo la energía de su mentor, pero murió tan pronto el tiempo hizo su desgaste.

Resulta triste ver, como todo aquello que nos hizo feliz, se desvanece y cae como hojas en el otoño. Casi como una justa implosión de la VIDA MISMA.

El Maestro Tabárez, dio lecciones de buenas costumbres, organización, sentido común. Pero caducó en su propia insensibilidad por perpetuarse.

El momento fue al final de Rusia 2018. Allí, debió reiniciarse el camino, para que fuese recompensa. Acaso el genio debió hacerlo. Ese mismo genio, entendió que podría seguirlo, inadvirtiendo el gasto. Las mismas personas que debieron decidir lo obvio, no lo hicieron, acaso por comodidad. Las masas aclamaron. Fue un Ejecutivo de AUF, en consulta con clubes, según se informó.

“Continúa el proceso de Oscar Washington Tabárez al frente de la selección de Uruguay”-decían los títulos de prensa.

Nuestro país en fútbol se transformaba en un proceso evolutivo de primer mundo. Acaso la Alemania de Joachim Löw, o el Manchester de Alex Fergusson , resultaban algo igual.

El tiempo, los resultados, los desvaríos propios de la incertidumbre que comanda el fútbol de nuestro país, hizo su aporte. Quienes en su momento se sumaron al aplauso, comenzaron a retirarse. La misma gente a través de su comentario, operó para que la caída fuera estrepitosa. Los dirigentes, tal como sea, los mismos o no, siguieron el grito y operaron. Acaso, por ser la especie dañina, debieron seguir el mismo derrotero. Se van todos.

EL CAMINO…se volvió en contra. Acaso, dejó de ser recompensa.

Foto: Oscar Washington Tabarez: EL CAMINO…se volvió en contra. Acaso, dejó de ser recompensa. (Clarín)