OFI
Eduardo Segura, más allá de cuatro décadas al servicio del fútbol chacarero

Con el Gerente de la Organización del Fútbol del Interior
Por Francisco Connio de Ecos Regionales
Es el funcionario con más años de servicio en la institución, con el privilegio de ser testigo de los infinitos cambios que se dieron fundamentalmente en la tecnología aplicada al fútbol del Interior.
Allá a comienzos de los ‘80 un muchachito llegado del Interior, de Tacuarembó, como tantos muchachos necesitaba un poco de dinero para acompasar los estudios para seguir soñando con ser contador. Se presentó a un concurso en OFI recomendado por el ex Gerente de OFI su coterráneo Nicolás Herrera, y quedó trabajando.
Desde esa oficina de Pases a este cargo actual de Gerente, pasaron muchos años, muchos compañeros y un sinfín de dirigentes con los que se llevó y se lleva en forma correcta y respetuosa.
En algún momento tras recibirse como Contador dudó en continuar en OFI, pero tras evaluar la situación finalmente decidió quedarse.
Eduardo Segura es hoy el funcionario más antiguo en la Organización del Fútbol del Interior. Conoce todos los secretos que guarda la Oficina del fútbol chacarero en la capital del país, es un referente y consultor permanente.
Con él habló ECOS REGIONALES en esta nota, que se transformó en una charla.
-¿Qué te genera ser el funcionario más antiguo de la Organización y lo que eso conlleva?
-Nada en especial con el hecho de ser el más antiguo porque es algo natural y es el paso del tiempo. Pero sí rescato que he vivido varias etapas, he conocido a personas muy interesantes y eso me ha servido en mi formación como persona porque entre acá siendo un muchacho y hoy tengo canas.
Es un recorrido importante enfocado en una actividad dentro de una institución que me representa en muchos sentidos. Valoro mucho lo que significa como formación y el aspecto social de la institución, e incluso estoy afín con lo que en algún momento alguna autoridad ha manifestado, en cuanto a que esta es la institución deportiva con mayor inserción social de Uruguay. Y por lejos, creo que es así.
-Cuando comenzaste hace ya más de cuarenta años, pensante que era un trabajo pasajero mientras tratabas de terminar la carrera o lo tomaste como algo que podría ser tu vida laboral permanente…
-Yo vine de Tacuarembó a estudiar, como cientos de muchachos que vienen del interior pero la necesidad de trabajo me trajo hasta acá.
Hubo un concurso cerrado en OFI y cada uno de los Consejeros presentaba un candidato.
A mí me presentó Nicolás Herrera, que después fuimos compañeros de trabajo, que fue el anterior Gerente de OFI. Incluso con Ariel Del Bono, que era coterráneo ya
tenía cierta amistad, y también estaba cuando ingresé.
Pero más allá de ellos, que me conocían, debo confesar que desde el primer momento me sentí cómodo.
Incluso a los cuatro meses me ascendieron ya que la persona que estaba a cargo de la Oficina de pases, donde yo estaba, se fue por temas políticos al exterior y yo me quedé a cargo.
-¿Pero te hizo dudar de seguir tu carrera como Contador a medida que te afirmabas laboralmente?
-Es decir, uno no planifica quedarse en tal o cual lugar, incluso había abandonado un poco los estudios, después los retome, pero cuando me recibí se generó alguna expectativa de salir de acá (de OFI).
Incluso estuve trabajando en forma paralela de lo que me había recibido, pero si bien es cierto que uno no se siente viejo para ejercer, estaba complicado cumplir el famoso “derecho de piso” en algunas empresas. Pero además nunca pude cerrar la ecuación económica como para decir me voy y me dedico pura y exclusivamente a la profesión.
Después fue pasando el tiempo y me fui quedando en OFI.
-Tuviste oportunidad de trabajar con muchos consejeros y muchos presidentes y eso debe ser importante a la hora de pasar raya…
– En primer lugar debo decir que ingresé en lo que entiendo fue una época de quiebre. Cuando se funda la OFI lo hace con determinadas reivindicaciones, pero
con Carlos Cigliuti (Presidente de OFI de 1974 a 1986) se firma la etapa moderna de la institución con una serie de cambios, formación de árbitros, categorías formativas, etc.
En lo personal con Cigluitti tuve una muy buena relación -como con Del Bono- y eso me sirvió muchísimo para formarme como persona. Era un humanista espectacular, de una gran inteligencia, de una amplitud de criterio y una tolerancia a un mocoso
entonces, que lamentablemente entiendo no lo puedo transmitir. Debo aclarar que he tenido y tengo una muy buena relación con todos los Consejeros y cuando pase a ser Gerente, que es una actividad más específica (entró con el Dr. Néstor Cabana en la Presidencia) la verdad me he llevado bien con todos, teniendo en claro que hay cosas que no puedo discutir, aunque puedo dar mi opinión cuando me la piden.
En cambio hay cosas que discuto en cuanto a las legalidades de lo que se puede hacer o no, más allá de estar de acuerdo o no porque uno es pasional y todos somos así en esto del fútbol.
-Ingresaste en una OFI completamente diferente a esta que estamos viviendo hoy, con mucha tecnología al servicio del trabajo diario, con más funcionarios, con otra actividad…
-Sí, a fines de los ochenta digitalizamos el fichero y todos los programas
del momento era una gran novedad.
Pero hay áreas, que al tiempo de complejizarse mucho debido a las exigencias también la tecnología fue haciendo su trabajo en beneficio de esas áreas.
Ha habido muchos cambios pero quizás la comunicación haya sido el cambio más fuerte.
Recuerdo que cuando entré había una lista en un papel de las llamadas solicitadas y el primero que llegaba se encargaba de pedirlas.
El fax fue una herramienta que en ese momento me resultaba increíble y sin mbargo, hoy no podemos no pensar en trabajar en redes, con toda la tecnología a disposición.
Es cierto sí que hubo muchos cambios que fuimos adoptando con el tiempo.
-Muchos entienden que el trabajador administrativo de OFI lo hace de lunes a viernes y fin de semana ni siquiera va al fútbol. En tu caso ¿sos de ir o ya no?
-Antes iba más, ahora estoy más perezoso sobre todo con el regreso de donde vaya. Pero me gusta acompañar lo que se está fomentando, como es el caso del fútbol femenino.
Me gusta ir, estar, conocer gente. El fútbol de mayores masculino como que ya no me atrae tanto, y aunque igual voy cada tanto para despuntar el vicio. Igual ahora
con la televisión como que estamos en contacto pero desde otro lugar.
-Con tantos años en OFI ¿hay alguna situación que no te convence o qué entendés debe ser cambiada o mejorada?
-Si me hubiesen dado para elegir en que trabajar, en que aportar nuestro granito de arena para mejorar algo, seguramente es el tema de apoyo a las Ligas, porque noto que hay mucha desorganización, y eso repercute en OFI.
Cada vez la veo con más dificultades, con menor cantidad de dirigentes trabajando,
porque las gestiones y obligaciones son mayores y demandan mucho tiempo.
Creo que un programa de gestión a las Ligas facilitaría el trabajo de las mismas, pero no hay mucha gente a disposición para eso en OFI porque más allá dcel recimiento del personal, también hay mucho más trabajo en diferentes áreas.
-Desde un tiempo a esta parte, OFI a instancias de FIFA ha tenido que “acercarse” a la AUF, más allá de las diferencias existentes entre ambos desde
siempre. ¿Cómo evalúas ese proceso?
-Estamos en los primeros pasos del nuevo estatuto y hay un hecho cultural que no se ha superado, porque no se ha logrado tirar las barreras abajo. No se debería pensar entre ellos y nosotros, -de los dos lados-, pero es un tema en el que tenemos que acostumbrarnos que estamos en la misma organización y si bien estamos en dos aéreas distintas son complementarias.
Hay cosas donde nosotros notoriamente dependemos de la Asociación Uruguaya de Fútbol y que tenemos que recurrir a personas que están al frente en AUF.
Me refiero a temas administrativos y también políticos.
Pero mientras perdure el “ellos y nosotros” estamos estancados y quizás lleve un tiempo superarlo. Pero reconozcamos que siempre fue un problema y nos mirábamos como enemigos, cuando no debía ser así.
Tenemos roles distintos pero complementarios y repito lo que falta es romper la barrera cultural.
-Viviste también un proceso en el que la mujer fue ganando su lugar en un ámbito machista como el fútbol y quizás más arraigado ese concepto en el Interior del país…
-Cuando entre a OFI solo trabajaba la Secretaria y la señora del servicio de limpieza, bien de sociedad machista. Por suerte eso ha ido cambiando con los años, y hoy casi la mitad de los funcionarios son del sexo femenino.
Pero creo que en el fútbol hay un gran debe todavía con las mujeres y yo a veces discrepo cuando se quiere ser más exigente en la Organización de los torneos y no se mira con cierta indulgencia algunos déficit que están teniendo las mujeres en el Interior.
Alguno dice “no, pero les dijimos tres veces…” y tal vez es como un hijo, cuando le decís mira que te va a pasar tal cosa y después te encontrás diciéndoles cinco o seis veces lo mismo.
Las formativas son fundamentales para la Organización y el femenino es parte de las formativas.
Pero es tanto lo que creció el fútbol femenino en nuestro país que la Asociación Uruguaya exigió a sus clubes tener equipos femeninos ¿y adonde fueron a buscar chiquilinas?, al Interior‼. Eso determinó una caída en la OFI en ese aspecto al punto que antes de eso, los clubes femeninos del interior eran más fuertes que los de AUF.
Creo que es un déficit actual, al punto que se inscriben por año aproximadamente 8000 jugadores y no llega al 5% de mujeres. En eso creo que hay que trabajar más, fomentar el fútbol femenino y darle la continuidad porque además el porcentaje
de mujeres que practican deportes en Uruguay es menor que el de varones y eso se da obviamente también en el fútbol.
