#CopaOFI
#CopaOFI. Cuando no se puede ganar, el empate no es un mal resultado

Por Freddy Silva
La selección riverense volvió con un empate que, al menos alienta la esperanza de un mejor resultado en nuestro medio
Para comenzar a analizar el encuentro debemos partir de un hecho que no podemos pasar por alto y que tiene que ver con el viaje a la capital canaria
Los celestes se organizaron de la mejor manera, salieron el sábado a las cuatro de la tarde, se había logrado la concentración de Paso Severino y el trabajo de logística era realmente sensacional por parte del Coordinador Sergio Correa
Sin embargo, pocos minutos después de la partida, a poco más de cincuenta kilómetros se encuentran con un accidente de tránsito que los retiene por espacio de tres horas en la carretera.
Toda la estructura se perdía, la idea de llegar con tiempo, la idea de cenar a las nueve de la noche y acostarse temprano para estar descansado, se estaba perdiendo, porque a Paso Severino llegaron casi a las dos de la mañana
Todo ello no justifica nada, pero es importante porque más allá de los horarios que no se cumplieron, hay un nerviosismo que va consumiendo y que, sin querer, mella la actividad física
Y a ello le sumamos la ausencia de Darwin Silva que, con un fuerte estado gripal prefirió no viajar para evitar cualquier contagio, todo ayuda a sumar puntos en contra a un grupo muy unido,
Aun así, al comienzo del partido nos encontramos con un equipo celeste (ayer blanco) que comenzó siendo protagonista
Hubo posibilidades de sorprender con un gol y la defensa local dio ventajas que no se concretaron en por casualidad.
Después de los primeros quince minutos comenzamos a ver algunas de las cualidades del equipo local que no eran otra que el pelotazo aéreo buscando ganar por arriba con fuerza física incluida, además de la altura de sus atacantes
Por eso cada una de las pelotas quietas eran muy bien aprovechadas por los ágiles locales, pero siempre encontraron firmes y seguros a nuestros defensas.
Sobre el final del primer tiempo Rivera volvió a dominar, pero estuvo lejos del arco rival casi sin ofender
Por ello el resultado parcial de empate sin goles era un resultado que se ajustaba a lo que se veía en la cancha
Pero era un resultado parcial sin goles que gustaba a la gente que estaba en la tribuna, no mucho más a la nuestra
Incluso en este momento destacar que nos llamó poderosamente la atención que había muy pocos parciales canarios si consideramos que se estaba jugando fases definitivas de la Copa Nacional.
Si decimos que había mil personas en total quizás estemos exagerando, eran menos y en determinado momento los más de cien riverenses que se unieron en una parte del estadio, alentaron mucho más que ellos
En el complemento Canelones salió a buscar los tres puntos a sabiendas que iba a ser muy difícil porque los celestes estaban muy bien defensivamente
Sin embargo, se falló en el aspecto de creación y de función ofensiva
Pasamos a jugar solamente en nuestra cancha lo que fue realmente peligroso ya que los centros llegaban desde todos lados hasta nuestra área
Y los minutos pasaban sin que los locales pudieran concretar su objetivo y los nuestros sin poder hilvanar una jugada de ataque que pudiera inquietar a Tourn
Los cambios de Quintanilla dieron nueva vida ofensiva a la celeste y pasamos, por algunos minutos a jugar en terreno ofensivo
Incluso sobre los minutos finales hubo una jugada al menos dudosa contra Roberto Quinteros dentro del área penal que el juez ordenó la secuencia sin sancionar absolutamente nada.
Concretamente el partido puede resumirse en un equipo que defendió bien pero que quedó en él debe desde el punto de vista ofensivo y, del otro lado, un equipo que tuvo la pelota, que dispuso de minutos para buscar algo mejor y que desperdició una a una las chances por no tener, en su libreto otras alternativas de ataque.
Y se fue el partido cumpliéndose con la premisa del fútbol para un equipo visitante: si es imposible ganar, mucho mejor es no perder.
